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Política nacional

Políticas de Comunicación


 |  Arnulfo

 Martín Becerra, investigador principal del Conicet 

               Autor de libros y artículos, analiza los medios y las tecnologías en la era del presidente Javier Milei.

 
 

Martín Becerra, investigador principal del Conicet, participó en el Congreso Nacional e Internacional sobre Democracia que se llevó a cabo en la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario, donde expuso sobre las principales modificaciones en materia de comunicación del actual gobierno nacional: “Comunicación en crisis, otro golpe a nuestras democracias: la Política de Comunicación en la era de Milei”, organizada por la cátedra de Política y Derecho a la Comunicación de la Licenciatura en Comunicación Social.

Becerra explicó que siempre está la tentación de vincular la emergencia de la figura de Milei a su relación con el ecosistema digital de comunicaciones, a las redes y a las plataformas digitales. Sin embargo, recordó que se lo comenzó a conocer por su presencia en programas de televisión, lo que fue aumentando su popularidad. "Es interesante siempre recordar que los medios de comunicación son tecnologías de la información, y además, son tecnologías que diagraman de una manera particular la agenda pública, incidiendo en las conversaciones que tenemos en las plataformas digitales, siendo organizadores de las mismas aunque no sean esos viejos medios los que capitalizan la circulación publicitaria".

 
 Advirtió que las empresas periodísticas tratan a la información como productos que se encuentran en las góndolas de supermercados. "Colocan en el prime time (o en la góndola principal) los temas que les interesa destacar y otros los mandan al estante más lejano. Igualmente, están perdiendo el control comercial de la circulación masiva de la información y opinión, lo que genera una tensión muy importante. Y agregó: “Existe una pérdida de importancia como actores económicos aunque siguen siendo importantes como actores políticos. De hecho, Milei sigue dando entrevistas exclusivas prácticamente en un flujo semanal a un grupo muy pequeño de periodistas que tienen espacios centrales en televisión”.

El investigador, junto a Guillermo Mastrini, diagramó recientemente un mapa de medios de Argentina actualizado y analizó cómo cambia su fisonomía a partir del nuevo juego propuesto por el gobierno nacional. "Hay emergencia de grupos más o menos nuevos, que van creciendo o van moderando su participación. Por ejemplo tenemos a este nuevo medio llamado El Observador, que tiene como accionista nada menos al nuevo canciller Gerardo Bertheim".

 

De esta manera, afirmó que probablemente este mapa presente cambios en el corto tiempo porque hasta el momento la economía de los medios estaba sostenida por una lógica comercial de funcionamiento, con mercados más o menos consolidados y al mismo tiempo por periódico socorro del Estado, de políticas públicas estatales, como la Ley de Preservación de Bienes Culturales de 2003, el DNU de Néstor Kirchner de mayo de 2005 (que suspendió durante 10 años el cómputo de licencias de radio y televisión), la megafusión entre Cablevisión y Telecom que autorizó Mauricio Macri, o la obligación que este último impuso para que los cableoperadores de todo el país suban la señal La Nación + para estar en todos los televisores del país. 

"Este sistema estaba sostenido por otro socorro estatal, que es la publicidad oficial, que todos los gobiernos han asignado como sistema de premios y castigos. Hay algunos gobiernos que fueron efectivamente más intensos en amistad y castigo, otros fueron menos, pero todos asignaron mucha publicidad oficial", explicó.

 Según el estudio realizado por el investigador, la prensa gráfica (diarios y revistas) perdió el 99% de los ingresos en 14 años. Muchos se convirtieron en medios digitales, aunque sigue habiendo pérdida. Por otro lado, hace muchas décadas se viene hablando del fin de la televisión, aunque Becerra señala que todavía tiene mucho hilo en el carretel. "En mi opinión sigue vivita y coleando. Más pobre quizás, pero la televisión sigue organizando buena parte del entretenimiento, sobre todo en distintos sectores sociales, donde continúa siendo muy valorada como fuente informativa".

También reflexionó sobre el dogma de la mercantilización, que pone a los medios públicos, comunitarios, cooperativos y alternativos en una situación de jaque. "No todos los medios tienen que dar ganancias, son discusiones que nos tenemos que dar. En una sociedad en la que los pibes apuestan desde los 13 años, en un contexto también de cambio social y cultural, en donde el destino de la vida tiene que ser hacer guita, es difícil sostener que hay organizaciones que cumplen una función muy bien sin pensar en ese aspecto o sin tener como finalidad el lucro".

 

Cambios en las reglas de juego

En diciembre del año pasado, a días de asumir, el Presidente lanzó el DNU 70/23 que modificó ciento de legislaciones vigentes. "Al único empresario que mencionó en su discurso fue Elon Musk, y esto no fue casualidad. Aceleró los trámites para que Starlink pudiera comenzar a comercializar los servicios de conectividad satelital en el país. Este cambio en las condiciones fue festejado por Claro, Personal y Movistar al principio, aunque, ahora están muy preocupados porque es un competidor ambicioso", destacó y detalló: "Todos los gobiernos anteriores tuvieron alianzas fuertes con algunos de los grupos locales, y también peleas con algunos de ellos, pero siempre tenían algún aliado. Me cuesta ver cuáles son las alianzas de Milei con los grupos locales fuertes de comunicación, ya que su mira está puesta en las grandes tecnológicas de Silicon Valley".

 

Por otro lado, criticó que se haya modificado por decreto la Ley de Acceso a la Información Pública para proteger datos “privados” de los funcionarios públicos. "Si esto pasara a una instancia judicial, el Ejecutivo tendría todas para perder, pero para eso se necesita que integrantes del Congreso y el Poder Judicial actúen y que los medios hablen del tema".

El triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, puede ser un factor de cambio. "Trump tiene una política proteccionista, justo a la inversa de Milei, y le interesa mucho que sus empresas se desarrollen en otros países. El gobierno nacional está deseoso de que ingresen capitales e inversiones extranjeras, por lo que pueden surgir muchas alianzas de nuevo tipo, incluso mixtas con capitales locales que no son parte del sistema concentrado de medios tradicional, como puede ser el caso de Marcos Galperin, fundador y CEO de Mercado Libre. Se abren oportunidades para comprar medios locales, sobre todo los medianos que no sé cuánto tiempo pueden sostenerse en un mercado donde la recaudación publicitaria ha bajado y no existe financiación estatal, con una economía recesiva".

 Con las modificaciones introducidas por el Gobierno Nacional a través del DNU 70/23 y la "Ley de Bases", se eliminan las restricciones previas sobre la propiedad cruzada, permitiendo que empresas de televisión satelital, como DirecTV, puedan adquirir canales de televisión y estaciones de radio. Además, se elimina el límite de licencias a nivel nacional y se intensifica el proceso de concentración en la industria de los medios. La nueva legislación también equipara, en términos legales, a la televisión satelital con la televisión por cable y crea el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) que ofrece beneficios fiscales a los capitales extranjeros, entre otras modificaciones. Estas reflejan claramente la intención de abrir el mercado argentino a la inversión extranjera y de quitarle poder a las empresas locales.
 
 "En nuestra historia reciente, hubo un fuerte proceso de extranjerización durante el segundo gobierno de Carlos Menem. Sin embargo, este proceso quedó a medias y los grupos argentinos aprovecharon la crisis de 2001 para promover una regulación que facilite su recuperación. Hoy, sin embargo, Milei impulsa este proceso de manera decidida. Ya no se trata de armar multimedios, para lo que necesitas un estructura radicada en el país y contratar trabajadores teniendo fuerte presencia local, sino de habilitar plataformas digitales, que pueden operar con una presencia mínima: basta con una oficina pequeña. Un ejemplo claro es TikTok, que tiene 23 millones de usuarios en Argentina (casi la mitad de la población), pero no posee oficina ni empleados locales, salvo una persona encargada de asuntos comerciales. Esto resulta alarmante, al igual que lo que ocurre con los servicios de conectividad satelital en zonas rurales, especialmente con Starlink, que ha ingresado al mercado ofreciendo precios por debajo del costo. Esta práctica representa un desafío importante para las telecomunicaciones locales", concluyó.
 
Fuente:  Página 12  - por Gonzalo J. García
 
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