NUEVA MASACRE DE CIVILES EN UNA ESCUELA DE GAZA
En la madrugada del sábado 10 de agosto, más de 100 personas han sido brutalmente asesinadas y más de 150 han resultado gravemente heridas como consecuencia de un despiadado bombardeo del Ejército de Israel contra la escuela Al-Tabin en la ciudad de Gaza.
En la madrugada del sábado 10 de agosto, más de 100 personas han sido brutalmente asesinadas y más de 150 han resultado gravemente heridas como consecuencia de un despiadado bombardeo del Ejército de Israel contra la escuela Al-Tabin en la ciudad de Gaza. Las víctimas, en su mayoría mujeres y niños, se encontraban reunidos para la oración Islámica del Alba, un momento sagrado que fue profanado con violencia sin precedentes.
Se ha informado que la escuela fue objeto de dos ataques dirigidos con premeditación y alevosía: uno contra la sala de oración y otro contra un piso reservado exclusivamente para mujeres, en un acto que solo puede calificarse como una abominable ejecución masiva. El 90 por ciento de los ocupantes de ambos objetivos han sido exterminados. Los heridos, muchos de ellos al borde de la muerte, están siendo trasladados al Hospital Nacional Árabe, según reporta la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
Este ataque, llevado a cabo con bombas de un peso superior a los mil kilos cada una, es un acto de genocidio y una flagrante violación de todo principio ético, moral y de derecho internacional. Es un crimen contra la humanidad perpetrado a plena luz del día, que la comunidad internacional, con su silencio y complicidad, continúa permitiendo.
El Estado ocupante no solo ha masacrado a civiles inocentes en Gaza, sino que ha extendido su agresión hacia sus vecinos no beligerantes, violando sus fronteras y atacando a sus poblaciones civiles. Esta cadena de crímenes no puede seguir siendo ignorada ni excusada bajo pretextos de seguridad. Es un ataque premeditado y sistemático que tiene como objetivo borrar la identidad y existencia de un pueblo.
El Centro Islámico de la República Argentina condena enérgicamente este genocidio continuo y llama a todas las instituciones religiosas, de diálogo interreligioso y de derechos humanos a elevar sus voces y esfuerzos para detener esta barbarie. Exigimos el cese inmediato y definitivo del fuego y la implementación de las resoluciones de las Naciones Unidas para que, de una vez por todas, la paz y la justicia prevalezcan en la region.
«A Ti solo adoramos y a Ti solo imploramos ayuda.» (El Generoso Corán, Al-Fatiha, La Apertura, 1-5).